Recomendaciones

Algunos consejos de urgencia para las víctimas
  • Ignora al agresor, como si no lo oyeras, ni siquiera lo mires.
  • no llores, ni te enfades, ni muestres que te afecta, Eso es lo que el agresor  pretende, no  le des esa satisfacción. Aun si te sientes verdaderamente mal, no dejes que se te note. Más tarde podrás hablar o escribir sobre tus reacciones.
  • Responde al agresor con tranquilidad y firmeza. Di, por ejemplo: «¡no!» «Eso es lo que  tu piensas.»
  • Si puedes, trata de ironizar o tratar con humor lo que te diga. Por ejemplo. «¡Qué pantalones más ridículos!» y tú dices «¡Gracias! Me alegra que te hayas dado cuenta.»
  • Aléjate o corre si es necesario si crees que puede haber peligro. Aléjate de la situación. Vete a un sitio donde haya un adulto.
  • Si eres una víctima permanente de los agresores, «lo más importante» que tienes que hacer es: hablar con un adulto.
  • Comienza con tus padres. Eso no es «acusar». Es pedir ayuda a las personas que te quieren cuando de verdad las necesitas. Haz que tus padres lo hablen con alguien del colegio, no con los padres del agresor
  • Si sientes que no les puedes contar a tus padres o que tus padres no te apoyan de la manera que necesitas, habla con otro adulto en quien confíes: un maestro, el director, el orientador. Si no quieres hablar de ello con nadie a solas, lleva un amigo, hermano. Te ayudará mucho llevar a alguien que haya visto cuando te agreden.
  • Si  sientes que no puedes decirle a nadie, trata de escribir una carta contando lo que te sucede. Dásela a un adulto en quien confíes y guarda una copia para ti.
Y siempre recuerda:
  • Tu no tienes la culpa de ser agredido.
  • Tu no tienes que hacer  frente a esta situación sólo
  • Recuerda que no eres el del problema. Es el agresor el que tiene el problema.
  • Trata a los demás como quieras que te traten a ti. Ayuda al que lo necesite, y cuando tú necesites ayuda, alguien te ayudará.
Para finalizar me gustaría recordar tres frases de  Mahatma Gandhi activista hindú  de la no violencia que se pueden aplicar a cada uno de los tres protagonistas de este importante problema:
Para el espectador:
         “Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena

Para el agresor:
         “La humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia

Para la víctima
         “no dejes que muera el sol sin que hayan muerto tus rencores”.